viernes, 15 de agosto de 2008

en extremos

"My heroes had the heart to lose their lives out on a limb, and all I remember,is thinking, I want to be like them."

No concibo la vida sin sus extremos, sin sus accidentes, sin las bondades y lo bizarro.
Me desisto a las líneas rectas, al deber ser...
hay una parte de esencia humana incomprensible que a algunas personas nos empuja
lo demás... simplemente me resultra aburrido, conformista, tibio


el éxtasis sólo se concibe como un extremo,
en donde los rostros se deforman
y las realidades salen a dimensiones inusuales

eso nos hace ser humanos

la alienación me resulta un experimento, no una forma de vida

gracias...,

4 comentarios:

Carlos dijo...

El sábado me desperté con la necesidad turgente de mandar unos buddy-mails, sabiendo lo inútil del hecho, me resigné.
Más tarde, luego de horas en bibliotecas, de leer y leer sin llegar a ninguna playa interesante, decidí dormir un rato frente a un museo de arte contemporáneo: yo arte objeto, performance, sujeto como elemento del arte, plástica del cansancio y la indiferencia.
Después, al salir de una reunión, con la misma sensación de que algo ocurriría decidí no arrancar el carro y esperar, esperar, me reprochaba por ser iluso y buscar que sucediera un accidente que jamás sucedería. Recién arranqué y lo inesperado sucedió. A unas cuantas casas de donde estaba, caminaba una chica, ella tan espantada como yo incrédulo y borracho: "500, 200, 50 ya para persignarme"
Le dí 100. No fue lo que esperaba (ni ella, ni yo) pero al final de la “cita”, consumé un accidente que desde la mañana, al despertar, presentí que sucedería.

Carlos dijo...

vale, mi comentario también fue en extremo... suerte!!!

celiazonline dijo...

tzzzz, que fuerte esto de los accidentes!!!!!!!

iv dijo...

Transitando entre la cotidianidad, entre los matices de los extremos, te encontré... O fuiste tú?

No sé, pero en ese transitar de extremo a extremo, por accidente, me crucé en tu camino, o tú en el mío?

Vivímos y compartimos el extremo de nuestras emociones, y...

Fuímos al extremo del continente a reencontrarnos...

Te quiero hasta el extremo más lejano del querer...